Significado de los números en los huevos

¿Te has fijado alguna vez el que los huevos llevan impreso un código? Quizás no te has dado cuenta y si te has fijado, ¿te has preguntado su significado? Hoy te quiero contar el significado de los números impresos en los huevos, una codificación que nos ofrece mucha información de uno de los alimentos más habituales en nuestras vidas. Dicha codificación alfanumérica se encuentra impresa en la cáscara de los huevos situada encima de la fecha de consumo preferente, que seguramente, el darto que más nos fijamos a la hora de comprar este tipo de alimento y que nos ayuda a conocer hasta qué fecha podemos consumirlo sin que el huevo pierda sus propiedades en condiciones adecuadas de conservación.

Mucha gente se confunde sobe la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente pero en este caso, en el de los huevos, se imprime la fecha de consumo preferente que no significa pasa da esta fecha el producto no conlleva problemas para la salud si se consume pero sí que puede disminuir su calidad. Desde hace tiempo, ya se dice que hay varios alimentos que pese a tener una fecha de consumo preferente no caducan y el huevo es uno de ellos. Para más información puedes leer esta noticia.

Significado de los números en los huevos

¿Sabes el significado del código impreso en los huevos?

Si te has fijado alguna vez o quizás llevas tiempo preguntándotelo, los huevos llevan impreso un código alfanumérico (números y letras) encima de la fecha de caducidad. A pesar de ser un código más, esconde mucha información sobre la manera en que ha sido producido, su código identificador y hasta el país del que proceden.

Esta información que habitualmente pasa desapercibida por los consumidores, es muy importante para aquellos que desean comer alimentos ecológicos y de calidad. A continuación, conocerás lo que significan estos números en los huevos.

Sobre el etiquetado en los huevos

Si compras huevos habitualmente, ya sea en el mercado o en el supermercado, es bastante probable que al momento de prepararlos te hayas percatado de una serie de números que encontramos grabados en la cáscara del mismo.

Lo más probable, quizás, es que hayas pensado que en realidad consiste en un puñado de números o códigos sin importancia, de poco interés en realidad. Sin embargo, se trata de un planteamiento sumamente erróneo e incorrecto, ya quedicha codificación te aportará una información importantísima muy útil al momento de comprar los huevos.

Y es que además de la fecha de consumo preferente que aparece en la cáscara, y que como sabes es el periodo máximo hasta el que se recomienda su consumo ya que el huevo mantendrá todas sus cualidades organolépticas y nutricionales intactas, también encontrarás una serie de dígitos y letras cuya información es en realidad muy valiosa.

La normativa comunitaria de higiene alimentaria obliga a marcar los envases y los huevos con una serie de información para supervisar las etapas de producción, transformación y distribución; informar al usuario y garantizar un sistema de control que permita tomar medidas correctoras en cualquier momento y saber que lotes retirar del mercado en caso de necesidad.

Esta normativa aprobada en 2004, y desarrollada en posteriores reglamentos, permite el rastro del huevo en todas las etapas. Los huevos suponen una fuente rica en proteínas, vitamina C y minerales esenciales. El contenido de colesterol en 100g de huevo crudo y fresco es de 424mg. Esos 100g suponen 150 calorías y poco más de 10g de grasa.

¿Para qué sirven los dichos códigos en los huevos?

Entre otros aspectos, estos números o códigos son útiles para conocer la procedencia del huevo, su calidad, así como la provincia y el municipio en el que se encuentra la granja productora de los mismos.

Cómo leer los números en los huevos correctamente

Es muy sencillo. Simplemente hay que coger un huevo entre los dedos y dividir la etiqueta en varias partes: el primer dígito nos indica la forma en la que la gallina ha sido criada; las dos siguientes nos indican el país de procedencia; los cinco siguientes la ubicación de la granja; y finalmente, los tres dígitos que faltan son útiles para identificar a la granja por parte de las autoridades sanitarias en caso de que se produzca algún tipo de intoxicación alimentaria.

Primer dígito: forma de cría

Forma de cría

Este primer número que aparece en el etiquetado nos informará acerca de la forma en que las gallinas productoras del huevo han sido criadas:

  • Si el dígito es un 3: Son gallinas criadas en jaulas diseñadas especialmente para facilitar la recogida de los huevos, evitando que éstos se ensucien con su propio estiércol. Tienen acceso continuo a agua y a una alimentación equilibrada, pero ya que las gallinas no pueden moverse se les corta el pico, controlándose a su vez la iluminación con el fin de controlar su productividad.
  • Si el dígito es un 2: Son gallinas que se mueven libremente dentro del gallinero, con acceso a comida, agua, lugar donde ponen los huevos y zonas de descanso. Por desgracia su densidad tiende a ser muy elevada y su movilidad limitada. También se controla la iluminación para maximizar su productividad.
  • Si el dígito es un 1: Son gallinas camperas, que además de un gallinero idéntico al que disponen las gallinas con dígito 2, cuentan con corrales situados al aire libre donde las gallinas son libres de salir a escarbar, picotear y darse baños de arena.
  • Si el dígito es un 0: Son gallinas de producción ecológica. Su gallinero es similar al que disponen las gallinas camperas, con la diferencia que se alimentan con pienso procedente de agricultura ecológica.
País de procedencia

Habitualmente encontramos dos letras que son las que siguen al primero de los dígitos. Indican el país de procedencia de los huevos. Por ejemplo, lo más habitual es que en nuestro país nos encontramos con huevos con las letras ES (España), aunque también pueden ser de cualquier otro país de la Unión Europa: por ejemplo, PT (Portugal), FR (Francia), DE (Alemania) o IT (Italia)…

Cinco dígitos siguientes: provincia y municipio

ProvinciaMunicipio

Después del primero de los dígitos en el que nos informa de la calidad del huevo en función de la forma de cría y las dos letras que nos indican el país de procedencia nos encontramos con un total de cinco dígitos que nos indican: la provincia (dos primeros dígitos) y el municipio (tres dígitos restantes).

Dígitos restantes: granja productora

GRanja productora

Para terminar nos encontramos con una serie restante de dígitos que las autoridades utilizan para identificar a la granja productora de los huevos.

Calidad de los huevos

Los huevos deben cumplir una serie de requisitos para ser denominados huevos de categoría A. Esos requisitos garantizan una cáscara, clara y yema óptimas. Los huevos frescos destinados al consumo pueden clasificarse en función del peso en XL (más de 73 gramos), L (de 63 a 73 gramos), M (de 53 a 63 gramos) y S (menos de 53 gramos). Un huevo fresco debe venderse al consumidor en los 21 días posteriores a la fecha de puesta, pudiéndose consumir hasta 28 días después de la puesta.

Los huevos de categoría B no son aptos para su consumo. Son aquellos huevos con fisuras o suciedad en la cáscara, o que han dejado de ser frescos, y que sólo pueden ser destinados a su transformación en industrias alimentarias para la fabricación de ovoproductos, procesándose el huevo y eliminándose los riesgos sanitarios.

Envase de los huevos

El envase recogerá toda la información de calidad: categoría de calidad, clasificación en función del peso y fecha de consumo preferente; así como el nombre de la empresa que envasa y comercializa, el número de registro del centro de embalaje y otra información como la propia de la cáscara (para evitar abrir la huevera en caso de necesitar la información) y consejos de conservación.

En cualquier caso, para consumir huevos de gallinas camperas, es más que recomendable conocer el significado del código que llevan impreso en la cáscara.

En el supermercado, lo más habitual es encontrar huevos de gallinas criadas en jaulas. En muchos establecimientos directamente no disponen de huevos ecológicos, con los dígitos 0 ó 1 grabados en la cáscara. Sin embargo esta tendencia está cambiando y cada vez es más normal encontrar huevos camperos o ecológicos, notablemente más caros.

Según los datos de la ONG Compassion in World Farming (CIWF), el 90% de estas aves está criada de forma intensiva, lo que significa que las gallinas viven enjauladas en condiciones artificiales, lo que les produce diversas enfermedades y sufrimiento. Por lo que han pedido a los consumidores «que exijan huevos de gallinas camperas, que viven en condiciones dignas». Sin embargo, para la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos, Inprovo, la situación es muy distinta.

Según esta fuente, cuando las gallinas están criadas de manera intensiva, «el espacio que se les da es más que suficiente para moverse por toda la jaula junto con sus compañeras (750 cm2) por ave. Además justo este sistema evita enfermedades al estar más controladas y tener siempre la temperatura, iluminación, alimento…etc adecuadas».

Los datos de CIWF indican que en todo el mundo, la producción de huevos de gallinas enjauladas es del 60%. «Una gallina que vive enjaulada termina su corta vida metida en una pequeña jaula de alambre con varias gallinas más. El suelo es de malla alambrada. Según la legislación de la UE, el espacio mínimo de suelo permitido para cada ave tiene un tamaño inferior al de una hoja de papel A4» explican desde la organización.

Desde inprovo (Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos) explican que todos los sistemas de producción son válidos y todos tienen ventajas e inconvenientes, apuntando que es finalmente el consumidor quien debe decidir qué tipo de huevos comprar. Asi, que si le gusta lo ecológico, fijese muy bien en los números en los huevos para comprar un producto sano y de calidad.